Celebrar un matrimonio conlleva una serie de preparativos, pero sobre
todo la ilusión de encontrar el escenario perfecto para que la
experiencia sea inolvidable. México cuenta con rincones exclusivos para
el festejo del romance; es por ello que cientos de parejas lo han
convertido en el quinto destino más popular del mundo para contraer
matrimonio o renovar sus votos, principalmente, con el mar como testigo.
La belleza del destino de Los Cabos lo convierte en uno de los preferidos de los enamorados para organizar desde recepciones muy íntimas hasta fiestas para
400 personas. En ambos casos, el destino posee la infraestructura para
adaptarse a las necesidades de las parejas y hacer realidad la boda de
sus sueños. Los hoteles y resorts más importantes cuentan con personal
calificado para ofrecer paquetes que incluyen desde el trámite legal
hasta la recepción y detalles de mantelería, arreglos florales, música y
escenario, como un jardín o una playa con vista al Golfo de California.
Puerto Vallarta cuenta
con paquetes para los recién casados y sus invitados para complementar
su estadía con actividades de deporte extremo y masajes relajantes en un
spa, para disfrutar antes o después de la boda.
La bahía de Acapulco y
sus atardeceres an enamorado a millones de personas. Hoteles de
tradición como Las Brisas ofrecen paquetes de boda o para festejar el
primer aniversario con una cena romántica y noches de cortesía para una
segunda luna de miel.
No podría existir mejor lugar para una boda que las aguas turquesa y el
clima privilegiado del Caribe mexicano; es por ello que muchos hoteles y
resorts de lujo de Cancún brindan a los novios encantadores capillas, salones y terrazas para realizar pequeños brindis con grandes recepciones.
Para aquellas parejas que buscan vivir nuevas experiencias, los rituales
mayas de unión siguen siendo una tradición exclusiva de la Riviera Maya. La región destaca por aprovechar sus parajes naturales, como cenotes y remansos tropicales, para realizar íntimas ceremonias.
Xcaret es un parque
ecológico de la Riviera y también es sede de bodas en la Capilla de San
Francisco de Asís o en el área de albercas naturales llamada Las Pozas.
En los restaurantes y zonas reservados se organiza la recepción por las
noches. El paquete incluye tratamientos de relajación y sesiones de
temazcal, previos al gran día.
lunes, 17 de diciembre de 2012
martes, 7 de agosto de 2012
¡Ice Cream Time!
Ya el año pasado les habíamos dado la opción de las paletas de hielo
como postre o entrada de la boda debido al calor que hace en verano,
sobre todo si la celebrarán en un jardín o la playa.
Así que ahora les traemos una opción similar pero que puede volverse menos informal y más elegante, inclusive para una boda en la ciudad, ya que en el salón también podemos ser víctimas del caluroso verano.
Pero para que eso no suceda ¿Qué les parecería la idea del helado como
postre? Si su boda es de noche o en un tono mucho más formal existen
muchas maneras de presentar el helado, puede ser en forma de pastel,
como los que se hacen con cupcakes pero esta vez con conos o vasitos con
helado. Otra opción es mandar a hacer el pastel como tal pero que la
base principal sea el helado.
Si su boda es en un jardín pueden contratar directamente a alguna persona que se dedique a vender helados y pedirle que vaya con dos o tres sabores diferentes y que sus invitados le pidan cuando quieran. Lo mismo se puede hacer con un carrito de paletas. Incluso en algunas empresas de mesas de dulces ya te ofrecen el servicio de helados y paletas y llevan algo así como un puestecito que queda muy padre donde ponen helados, paletas, raspados o sándwiches de helado. O simplemente repartirse entre los invitados en un bonito cono o vasito decorado con los colores de la boda.
Como ven no importa el tema, hora o lugar de la boda, el helado siempre encajará y además tengan la seguridad de que al 99% de sus invitados les encantará la idea.
Así que ahora les traemos una opción similar pero que puede volverse menos informal y más elegante, inclusive para una boda en la ciudad, ya que en el salón también podemos ser víctimas del caluroso verano.
Si su boda es en un jardín pueden contratar directamente a alguna persona que se dedique a vender helados y pedirle que vaya con dos o tres sabores diferentes y que sus invitados le pidan cuando quieran. Lo mismo se puede hacer con un carrito de paletas. Incluso en algunas empresas de mesas de dulces ya te ofrecen el servicio de helados y paletas y llevan algo así como un puestecito que queda muy padre donde ponen helados, paletas, raspados o sándwiches de helado. O simplemente repartirse entre los invitados en un bonito cono o vasito decorado con los colores de la boda.
Como ven no importa el tema, hora o lugar de la boda, el helado siempre encajará y además tengan la seguridad de que al 99% de sus invitados les encantará la idea.
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